Saltar al contenido

Eres como las olas primorosas
creadas por la brisa juguetona,
que traen a mi playa mil y un rosas
dejando entre la arena una corona.
Eres como los rayos de la luna,
clarísimo cortejo de pureza,
formando en la resaca blanda cuna
en donde yo apoye mi cabeza
Hechizo y sortilegio de sirena,
tesoro venturoso de mis mares,
de peces has tejido una cadena
y en ella prisioneros mis cantares.

Quito 1959.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *