Sol de Venados
abrazado a los cerros,
en este atardecer
que no quiere partir.
Tus rayos generosos
repasan pajonales
y viejos humedales
que vuelven a brillar.
Un haz se estremece
al paso de los vientos,
que desde lejos, vienen
para volverte a ver.
Mis ojos fascinados
acá, a la distancia
encuentran en las cimas
un trazo de color.
Y salgan los venados
de finas cornamentas:
a retar a las sombras
que deben esperar!
Los Chillos, Julio 2018