Septiembre azul, dos barcas mar adentro
mordiendo un horizonte luminoso,
nostálgico , lejano.
Evocación de un tiempo sosegado,
del dulce encuentro con la compañera
sonriente, dorada.
Anotaciones en la arena suave,
reminiscencias del verano ido
hacia otras playas.
Con un suspiro de emociones tenues
que se han llevado los sonidos viejos
de mi saudade.
Partir, partir y no pensar siquiera,
dejar atrás el colosal misterio
del Arco Iris.
Bajo el cual yace el cofre palpitante
con nuestro ser, que reencarnarse quiere
en nuevas fantasías.
Estepona/Sep. 98.