Candilazo
Africa eterna:
tu atardecer trasciende
mediterráneas olas
y sus cordeles de oro
enlazan el muro, blanco,
de esta terraza mía.
Africa eterna:
tu atardecer trasciende
mediterráneas olas
y sus cordeles de oro
enlazan el muro, blanco,
de esta terraza mía.
Habrá que dejar unas estrofas
atadas al balcón sobre el Poniente,
que forman cien estrellas reunidas
para irradiar su luz incandescente.
Andalucía,
decir tú nombre
es ya tocar el cielo.
El firmamento
de unas tierras bendecidas.
Tomar prestado un título
no es engaño,
del ¿Preludio ¿del compositor Claude Debussy,
si la música ha precedido
a las palabras
y en ocasiones la secuencia
es la contraria:
son palabras las que generan
melodías.
Es el viernes más cálido
que hubiera vivido nunca,
como si ya habrías vuelto
de tu ausencia postrera.
La mano, antes firme,
ahora, temblorosa,
se afana, sin sonrojo,
a trazar, vacilante,
unas letras amantes
que engendren palabras
como siempre lo hiciera.
Salir al paso
de unos ojos claros
fue el comienzo
de esta pasión.
Salud Mediterráneo!
Salud Sierra Bermeja!
Desde esta mi atalaya
mientras alguna quede:
siempre diré Salud!
García Lorca trazase tu poema
Leonardo, benjamín de los Serranos
jinete más de cerros que de llanos
en pausa ante el trance de dilema.
Antonio Machado dijo:
¿hubiera querido ser
un gran banderillero,
en vez de un tal poeta¿.