Trovador errante hoy te desprendes
de todos los calores del terruño
y al aire elévate supremo
llevándote los ecos de este junio.
Echa tu torre al vuelo mil campanas
que gimen un adiós entristecido,
al par que en tus retinas acumúlese
su imagen cual recuerdo más querido.
Aléjate, espárcete infinito,
empápate en nueva vecindades,
cobíjate al solaz de otras cabañas
encuentra inspiración en tibias soledades.
Quito/1959