Nosotros (A Pilar)
Un volcán comparece
cuando busco el recuerdo
del amor de nosotros
anclado en la memoria.
Borbotones de lava
con la fuerza magnética
de tus ojos clavados
al ardor de los míos.
Luchando por un éxtasis
de proximidad corpórea,
ensayada en mil sueños
que arrasaban mis noches.
Como brilla tu seno,
como fulge tu vientre,
la piel iluminada
por pavesas de arena.
Exuda mi delirio
expectante y sin tregua,
añorando “el entonces”
ofrendado en la playa.
Y llegara el velero
rectilíneo y galante,
a ofrecernos el ánfora
donde mora Petrarca.
Cuya lira romántica
traerá serenata
con la magia sapiente
de su extrema dulzura.
Reconoce tus labios
repasando las notas
y sujeta la dicha
que bogaba contigo.
En un todo embeleso
entre sol y corales,
desfilan trashumantes
sirenas seductoras.
Que saltan en el aire
en pos de una quimera
que siempre parecía
dejaba alguna estrella.
Al clarear con el alba
la beldad de los mares,
buscábamos cobijo
otra vez en la playa.
Otra vez los arrullos,
los hilos conductores
de besos y caricias
regalados entonces.
No digamos ha sido,
más bien: sigue siendo.
Y el Destino decida
lo que siga latiendo!