Saltar al contenido

Otros Poemas-Mujer

Mujer dame tus brazos

si las fuerzas me faltan,

tus manos diligentes

donde el calor anida.

 

Soporto un latigazo

ceñido a los relámpagos,

que cruzan expectantes

un cielo de negrura.

 

Los peligros regresan

como lobos hambrientos,

a presentar batalla

con renovados bríos.

 

Pero yo me refugio

en tu pecho latente

y busco tu regazo

repleto de ternura.

 

Acógeme como antes,

igual, igual que siempre,

que llevo mi insistencia

como un faro dorado.

 

Para ceñir tu frente

con la aureola de antaño,

que guía luminosa

estos sin cuenta años.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *