Entre los tules rotos por el tiempo
Belleza efímera pasaste veleidosa
entre los tules rotos por el tiempo,
llevándote la flor de esa princesa:
hundiéndola en la ciénega del mundo.
Conforme acrecienta el calendario
su paso sigiloso, irreversible,
erráticas se hunden las bellezas
pasando del fulgor a la penumbra.
Penumbra solitaria en claroscuro
que trae la vejez irremediable,
poniéndonos un requiem lapidario,
partiéndonos la vida con el puño.
Estepona 2000.