¿Tu Amada?
Lleva un poema a tu Amada
no importa quien lo haya escrito,
ella sabrá atesorarlo
porque viene de tus manos.
Lleva un poema a tu Amada
no importa quien lo haya escrito,
ella sabrá atesorarlo
porque viene de tus manos.
Es el viernes más cálido
que hubiera vivido nunca,
como si ya habrías vuelto
de tu ausencia postrera.
La mano, antes firme,
ahora, temblorosa,
se afana, sin sonrojo,
a trazar, vacilante,
unas letras amantes
que engendren palabras
como siempre lo hiciera.
Salir al paso
de unos ojos claros
fue el comienzo
de esta pasión.
Salud Mediterráneo!
Salud Sierra Bermeja!
Desde esta mi atalaya
mientras alguna quede:
siempre diré Salud!
García Lorca trazase tu poema
Leonardo, benjamín de los Serranos
jinete más de cerros que de llanos
en pausa ante el trance de dilema.
Antonio Machado dijo:
¿hubiera querido ser
un gran banderillero,
en vez de un tal poeta¿.
Indudablemente la poesía no consiste en recordar o buscar palabras. No. Es un brotar inesperado e impetuoso que desborda y anega. O acaso una erupción, un movimiento telúrico y su correspondiente Tsunami. Podrá surgir, bien, mal o regular pero de una sola vez.
Al pié de la sierra,
la Sierra Bermeja,
apenas vislumbro
el reflejo tenue
de una hoguera cierta:
que no viene solo.
Lopesca y culterana tu simiente
Hoy prima y rima en tierras españolas
Por ti habitadas, cerca de las olas,
La sal no mata y quien lo niegue miente.