Al final del día
no olvides mirarte
en la mar inmensa
que aún se refleja.
Al final del día
apunta hacia el cielo
que alguna estrella
ya si comparece.
Al final del día
recoge en la arena
un puñado blanco
que marca la huella.
La huella perfecta
de su paso leve,
que supo cuidarla
toda la marea.
Al final del día
llega ya la brisa
que trae en un soplo
envuelto su nombre.
Al final del día
entra en el ocaso
y cuenta las veces
que has pensado en ella.
Al final del día
no olvides decirla
que la amas tanto
cuanto fuerzas quedan!