Saltar al contenido

Delicada, sutil,
llena de rima,
como si un soplo breve
la llevara,
llegó hasta aquí
perla encantada.
Vino fugaz
como siempre viene
rara belleza, 
hechura tierna,
incierta bruma,
lirio gentil.
Dejó en mi boca
néctar etéreo,
amor azul.
Y aquí a mi lado
vacío inmenso
lejano Edén.

Washington 1958                 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *