Era todo un delirio
de juventud primera
pretendiendo azorada
perpetuarse en un sueño.
Crear todo un imperio
de dicha inacabable
donde yo deliraba
y Tú estabas presente.
No imperaban linderos
no quedaban resquicios
recubierta la esfera
cual bóveda celeste,
el soplo de la brisa
me mecía en un beso
todo se conjugaba
y Tú estabas presente.
Devenir de los años
trajeron multitudes
de proyectos y empeños
asidos a mi suerte,
las idas y venidas
los viajes recurrentes
superaban distancias
y Tú estabas presente.
Ni siquiera los años
lograron derrotarnos
si dejaron ,sin duda,
arrugas en mi frente,
más otro invierno viene
con la certeza cierta
que extenderé las manos
y Tú estarás presente.