Cuando la luz se ausente
de mis pupilas ,frágiles,
pero la mar subsista
rotunda en sus mareas,
me llegarán de lejos
rescoldos de ternura
que aliviarán la pena
de una partida, cierta.
Y encontrarán las huellas
de una vida , serena,
que se mantuvo, firme,
soñando en la belleza.
Este era mi fracaso
creer que se podía :
converger en un verso
la esencia de la vida.
Pero, la mar, tozuda,
desvirtúa mi credo
y continúa plena
bañando sus orillas.