La vida se va
dejando saudade.
Tranquila, despacio,
llenando su lienzo
con destellos claros.
Hallando en su tránsito
huellas del pasado.
Todas luminosas
y tantos bemoles:
notas afectivas
de amores inmersos
en recuerdos cálidos.
De viajes distantes,
de cumbres lejanas
y el recuerdo eterno
de mares serenos .
Estepona, 22/2/22