Me llaman
y me llaman
las voces
de la vida,
susurran
que se va.
Señalan,
delicadas,
la senda
que lleva,
sabiamente,
certera
al más allá .
Torrente
de vivencias
convergen
en un punto
sin retorno
ni señal .
Avanzadilla
mi voz:
lidera ,presta,
el desfile
en su tránsito
final.
Donde hallaremos
sombra
de árboles eternos
rencuentro
con la paz.