Hilo a la Cometa.
(A Marcos).
Recuerdas, Hermano,
sujeto el carrete
y con la otra mano
hilo a la cometa.
Trozos de carrizo,
papel de colores
y tira de trapo
haciendo de cola.
Siempre la tutela
del Abuelo Alfonso
quien nos regalaba
tardes de cometas.
A la vez que hallaba
metáforas puras,
versos infinitos,
titán de poetas.
Para mi, entonces,
era encantamiento
ver que se elevaban
dejando los suelos.
Buscando, anhelantes,
vientos dominantes,
cielos de verano.
Azules, lejanos,
cómplices felices
de la infancia, cierta,
que hoy: añoramos.
Dicta la memoria
que vale una Vida:
volar las cometas
y alguna sonría!