“Aún cuando no hubieran poetas habrá poesía.”
Gustavo Adolfo Becquer.
Decálogo que añado. Siempre que:
– El primer rayo de luz rasgue un hilo de la noche oscura.
– El rocío se aposente en unos pétalos aún dormidos.
– El sol emerja de una mar sonámbula.
– Las rosas se abran a pesar de sus espinas.
– El relincho de un potro quiebre el ardor del mediodía.
– Las orquídeas prolonguen su beldad toda la tarde.
– Un teclado acoja compases de Beethoven y unas cuerdas acordes de Mozart.
– La luna concurra puntual a todas sus citas.
– La ilusión inmersa en un beso, igual salude que despida a los amantes.
– El canto de un gallo alerte a los partícipes de la noche. Como hiciera con Pedro !