Hoy quisiera"inventarme" Rancheras
las que brotan del fondo del alma,
fabular a decir que, de veras:
un amor me ha robado la calma.
Esa calma que era un burladero
en el cual se astillaban cornadas,
que la vida traía a destajo
con las féminas enamoradas.
Siempre yo resistía sereno
el embate de tanta apetencia,
conjurando en el son de unos versos
que eran fragua de supervivencia.
Pero Tú anegaste mi orilla
con riada de besos y ardores,
socavando todas las defensas
derribando tan altos bastiones.
Me has llenado de plomo la frente
horadando todas sus alcobas,
me has dejado un sabor a balazos
cuál postrer arrebato de sombras.
El orgullo rasgado en hilachas
la autoestima reptando los suelos,
descendiendo veloz al abismo
donde anidan recónditos celos.
Es por ello que esta Ranchera
solo añora un tiempo pasado,
una vida que fue y que era
muy distinta a la que me has dejado.
El alcohol favorezca mis ansias
de lograr el olvido cansino,
tras hartarme de tantas distancias
del fracaso por todo destino.