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Fanal de proa

mi mirada, oscila,

sacudida por la tempestad

que se arremolina

oscura.

Trazó

Trazo de luz,

que desafía herido

el hostigamiento

de una mar embravecida.

Crujen las jarcias,

flamea el velamen,

azotado por los vientos,

de Levante.

Caen jirones, empapados,

como guiñapos de un naufragio

mis recuerdos.

Roto el timón,

truncado el Rumbo,

sin esperanzas de llegar

la calma.

Toca asir la barandilla,

vacilante,

medir los pasos

y dejar el puente !

Al final, la mirada puesta arriba…

con el postrer rescoldo de mis ojos !

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