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Octubre (A mi nieta Mónica)

Cual rayo luminoso
de proceder celeste
has llegado radiante
al sol del mediodía,
trayendo en tus mejillas
rubores matinales
y en tu frente la estela
de una paz bendecida.
Una paz refulgente
de  colores preclaros
adalides de un éxtasis
soñado por las musas,
donde cada palabra 
halle eco en el aire
y donde cada verso
entrelace su rima.
Criatura de ensueño
tu cuna me encandila
mientras descansas, leve,
sobre rosas de Octubre.
Cuna para mecerla
con afán y ternura
para llevarla lejos
hasta un mar de juguete.
Una mar encantada
donde las olas marcan
pianísimos compases
de la más tenue brisa.
Donde juegan las hadas
subyacen las sirenas
y Mónica derrame
la luz de su sonrisa!

Murcia  Oct. 26, 2007. 
                         

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